24 sept 2018

Crítica de The White Princess (Serie)

Aviso de spoiler. Esta crítica esta enfocada en la serie, salvo por algunas comparaciones con los libros.

Hace mucho que terminé de ver The White Queen. Tuvo sus momentos buenos y malos. Personajes bien desarrollados, como Jacquetta de Luxemburgo y el Hacedor de Reyes. Y otros muy planos, como la pareja protagonista (aunque Rebecca Ferguson se recuperó bastante al final como la viuda Isabel Woodville). La principal diferencia que encontré entre The White Queen y The White Princess, es que la segunda es más elegante y menos fantasiosa (aunque tampoco se libra de esto último). 

Las escenas de sexo son escasas (y ninguna cae en el ridículo como algunas que recuerdo de The White Queen). El tema de la magia, que resultó cansino en la serie predecesora, logra redimirse un poco con el planteamiento de que nunca hubo magia como tal, solo una gran suerte o sugestión. 


El reparto es muy acertado, especialmente con las madres de la pareja protagonista. Michelle Fairley, pese a que su personaje no quedó bien parado tanto en las series como en los libros, fue una desaprovechada Margarita Beaufort. A Essie Davis, en su papel de reina viuda, que le queda como anillo al dedo debido a su gracia y aire regio (lo cual no se notaba demasiado en Ferguson). Collins-Levy como Enrique VII resultaba prometedor, sin embargo, la audiencia se ve casi obligada a odiarlo debido a la difamación que se hace del personaje. Dirán que es "ficción histórica" o "no es un documental", pero si representar a un personaje histórico como asesino y violador no es difamación, entonces no sé qué sea. Un punto a favor es la química que tuvo con Jodie Comer, de la cual toca hablar. 

Jodie Comer me gusta como actriz; se hace valer como protagonista y es raro que sea opacada por personajes secundarios (como ocurría con Ferguson). El problema es que no veo en ella a Elizabeth de York. Veo a una mujer muy arrojada y agresiva. Si ella estuviera interpretando a un personaje ficticio (o alguien histórico que si cumpla con esas características), me fascinaría. En La Reina Roja, Margarita recalca una diferencia entre Isabel Woodville y su primogénita; la reina blanca atraía las miradas de todos, pero la princesa ablandaba el corazón. 


Ahora, uno de los grandes fallos radica en que nos quieren vender esta historia como una serie feminista, especialmente la productora Emma Frost. Los personajes reales de por sí ya presentaban rasgos de empoderamiento femenino. Tenemos a Margarita Beaufort, una mujer independiente, influyente en el gobierno y fundadora de dos colleges de Cambridge. Por otro lado, tenemos a Isabel Woodville, que tras enviudar y quedar a merced de Ricardo III, decide labrar su propia suerte, iniciando una alianza con Margarita que dará fin a la guerra de las Rosas, que pondrá a su hija en el trono y le devolverá su título de reina viuda. Un par de damas formidables. Pero Gregory, una escritora del siglo XXI, reduce todo eso a dos psicópatas y egocéntricas obsesionadas con el poder. 

La escena de la violación (en el libro) es detestable; Enrique explica que debe asegurarse de que Lizzie es fértil antes de casarse con ella. Además de ser un momento odioso, su trasfondo es absurdo. Pensemos en el caso de Catalina de Aragón, que no tardó en concebir tras su boda. En su momento, cualquiera pudo exclamar con alivio: "que maravilla, tenemos una reina fértil", pero resulta que de seis embarazos que tuvo Catalina, solo uno fue exitoso, y no era varón. Ni siquiera una docena de hijos garantizaba la supervivencia de un heredero, en vista de la alta mortalidad infantil; tenemos como ejemplo la frágil descendencia de Catalina de Austria, conformada por nueve vástagos, de la cual obtuvo solamente dos nietos, que también murieron sin descendientes. Un caso contrario es el de Leonor de Aquitania, quien concibió dos hijas ocho años después de casarse con Luis VII de Francia. Y ningún varón en quince años de matrimonio. Pero resulta que después se unió a Enrique II de Inglaterra y le dio ocho hijos. En pocas palabras, el razonamiento de Enrique en la serie o el libro es absurdo. 

En el libro, la escena es una violación sin lugar a dudas. En la serie fue transformada en un "momento de poder femenino", según Emma Frost, por el simple hecho de que Lizzie le dice a su prometido: "Terminemos con esto", y burlarse de él una vez que acaba. ¿Momento de poder femenino? Se encuentra encerrada en una habitación, con un hombre que la supera en fuerza física, además, es el rey, sabe que nadie irá en su auxilio. No deja de ser una violación; prueba de ello es que Lizzie sale muy afectada de la habitación y afirma que Enrique no le ha ganado (lo cual no suena muy convincente). 

Tal vez, Philippa Gregory y Emma Frost creen que colocando a un grupo de mujeres como protagonistas en un libro o serie es suficiente para que sus obras sean catalogadas como feministas. Pero resulta que el concepto no sirve cuando las relaciones entre dichas protagonistas son verdaderamente nefastas. 
  • El menosprecio de Margarita Beaufort hacia Elizabeth de York. ¿Por qué no mostraron un poco de la complicidad que hubo entre suegra y nuera? Por ejemplo, cuando ambas pidieron al rey Enrique que no enviara a la princesa Margarita a Escocia siendo tan pequeña. O cuando la madre del rey intercedió por Cecily, la hermana de la reina.
  • Isabel Woodville atormenta a Margarita Beaufort en venganza por la muerte de su hijo. Para empezar, la hipótesis de que Margarita fue la responsable del asesinato de los Príncipes de la Torre es muy débil. Es verdad que los príncipes Eduardo y Ricardo habrían sido un obstáculo para Enrique Tudor en su camino al trono, pero un motivo no es suficiente. Los príncipes estaban estrictamente custodiados por hombres allegados a Ricardo III. En ese entonces, Margarita no era lo suficientemente poderosa como para tener acceso a los príncipes. En realidad, Margarita e Isabel fueron dos mujeres que unieron fuerzas durante el periodo de incertidumbre que vivieron bajo el reinado de Ricardo III. Planearon un matrimonio entre sus hijos, que beneficiaba a ambas partes. ¿Qué ganaban estropeando un plan tan conveniente, como se muestra en la serie?
  • Elizabeth de York es traicionada por su madre. La reina viuda concreta el compromiso entre su hija y el vencedor de Bosworth, la empuja al matrimonio con Enrique y, al primer indicio de que su hijo Ricardo podría estar vivo, inicia una conspiración para echar del trono a su yerno y con él a su propia hija. Incluso a sabiendas de que podría desencadenar una nueva guerra entre primos donde los hijos de Enrique y Elizabeth se enfrentarían a los de Perkin Warbeck (o Ricardo de York). Sería testigo del derramamiento de sangre de sus nietos, causado por su ambición.
  • Los celos de Cecily de York. ¡Qué personaje tan molesto e inútil! Solo sirvió para derramar veneno. Una vez que se casó, no supimos más de ella. Su único momento de empatía es cuando consuela a Elizabeth durante la boda de Margaret Plantagenet. La verdadera Cecily de York contrajo terceras nupcias con un hombre que estaba por debajo de su rango, lo que nos hace pensar que fue una unión por amor y no parece haberle importado vivir el resto de sus días en el anonimato, algo que no coincide con el carácter desdeñoso y envidioso que Gregory le atribuye. 
  • Elizabeth de York no cumple a Margaret Pole su promesa de liberar a Teddy. Es poco probable que Elizabeth hiciera tal promesa a su prima Margaret. La muerte del conde de Warwick debió ser una experiencia dolorosa para Maggie, pero tampoco era tan inusual. Su propio padre, George Plantagenet, había sido ejecutado por orden de Eduardo  IV, su tío (otro detalle a destacar, pues en estas series y libros se atribuye toda la crueldad a los Lancaster, como si los York estuvieran exentos de ella).
  • Margaret Pole traiciona a Elizabeth y a la causa Tudor. En los últimos dos capítulos, Margaret Pole traiciona a su prima y se une a la conspiración de Margarita de York, quien amenaza con acabar con los hombres de Enrique Tudor. Y Maggie no parece tomar en cuenta que su esposo es uno de sus hombres, que podría quedar viuda y con un hijo sin padre. En la serie, tanto a ella como a Lizzie les prometen que "estarán bien" si Enrique es derrocado, pues al fin y al cabo son York de nacimiento, pero aun cuando sus esposos mueran en batalla, sus hijos estarán ligados por siempre a la casa Tudor y serán vistos como una amenaza para el reinado de los York. Si Maggie recordara más seguido a su padre, ejecutado por orden de su propio hermano, sería consciente de que las lealtades familiares están por debajo del deseo de poder. Hay una escena muy chocante donde Maggie le dice a Lizzie: "Tu madre se avergonzaría de ti". Como si la Isabel Woodville de la serie tuviera cara para avergonzarse de una hija que por lo menos protege a su familia y su futuro, en vez de arrastrarlos hacia una posible guerra civil.
  • La conspiración de Margarita de York, duquesa de Borgoña. La duquesa es un personaje interesante, influyente y que en la serie se torna controversial. Francamente, no puedo entender del todo a la duquesa de Borgoña. Se entiende el hecho de que se refugie en su espléndida corte de todo el dolor de haber perdido a tantos familiares debido a la guerra. ¿Y cuál es la solución? Declarar la guerra a Inglaterra. Muy contradictorio, sí. Y cae en lo mismo que Isabel Woodville. Ninguna de estas intrigantes damas se detiene a pensar en el bienestar de los familiares York que emparentaron con los Tudor.

Pienso que el argumento de Perkin Warbeck tenía un gran potencial. Es una historia muy interesante y con muchas incógnitas que pudieron prestarse para crear una trama de misterio. En mi opinión, el hecho de mostrar a Perkin como el verdadero  Ricardo de York mató la trama por completo. Pudieron dejar la cuestión en el aire, revelar pistas tanto a favor como en contra para que los espectadores se forjaran una opinión.

Como conclusión, esta serie es ligeramente superior a The White Queen en cuanto a guión y vestuario e inferior en precisión histórica, aunque tampoco es que la serie predecesora fuera muy fiel a los hechos. La indumentaria no va del todo acorde a la época y algunos vestidos o accesorios hasta son feos (por no mencionar el tocado de Margarita Beaufort, me pregunto qué tienen en contra de los tocados la época Tudor). No obstante, en The White Princess, las telas lucen más costosas y la escenografía es más cuidadosa. 

6 comentarios:

  1. Uff... Y la reina Ana? 19 hijos y uno solo le sobrevivió más de 2 años!
    Es terrible como nos venden basura las feministas radicales

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    1. La verdad es que no aguanto las series y películas basadas en los personajes reales, siempre algún dato erróneo me enloquece

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  2. Te White Queen tiene muchos errores de fechas y acontecimientos,cosa que no me gusta y más sabiendo un poco de esta época y de los hechos. Isabel nunca se acostó con Ricardo III,¿por qué tienen que poner siempre escenas de sexo?,y no contar las cosas como fueron en realidad, bastante apasionada e intensa es esta época para adornarla con cosas que son mentira. Que mensaje quieren dar a las jóvenes,una adolescente (menor de edad),se acuesta con su tío (incesto) mayor que ella. Además RicardoIII era un puritano y profundamente religioso. Me gustan estás series por el vestuario y la decoración que son espectaculares,pero para saber de los hechos hay que leer sobre ellos.

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  3. Deberías de dedicar un espacio denominado "Rebeldes", es decir a todos aquellos personajes que estuvieron o bien apoyando o bien en contra del dominio de la corona inglesa en los diferentes períodos de la Edad Media.
    Por ejemplo Robin Hood (hablando del mito), Wiliam Wallace (con una mención a Braveheart de Gibson), etc. Personajes reales o no, que contribuyeron a que Inglaterra se convulsionara.

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  4. Leí toda la nota y los comentarios... sólo no entiendo, ¿por qué María de Borgoña aparece en la serie después de que Ricardo III murió y está Enrique Tudor en el trono? ¿Qué no María de Borgoña murió en 1482 y Ricardo III murió en 1485, año en que Enrique Tudor se hizo del trono? ese detalle no me hace disfrutar tanto la serie, no me cuadra.

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    1. Tal como mencionas, María de Borgoña murió en 1482, cuando todavía reinaba Eduardo IV. Es uno de tantos errores históricos en la serie. Según recuerdo, añadieron esa tragedia para justificar el cambio de opinión de Margarita de York respecto a la alianza con los Tudor.

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