3 ago 2020

Ana Bolena (Parte 1)


Primeros años
Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, se cree que nació en 1501 o 1507. Si el primer año es correcto, entonces Ana llegó al mundo en Blickling Hall, Norfolk. Si es el segundo, fue en el castillo de Hever, Kent. La mayoría de los historiadores apoyan la hipótesis de 1501. En el siguiente enlace expongo las razones por las que estoy convencida de que nació en 1507.

El bisabuelo de Ana, Geoffrey Bolena, fue el fundador de la fortuna familiar. Él era un comerciante de telas, además sirvió como alcalde en 1457 y recibió el título de caballero. Se casó con la hija de un barón, lord Hoo y Hastings. Fue él quien compró Blickling Hall y Hever (este último originalmente estaba dividido en dos mansiones: Hever Brocas y Hever Cobham). Aunque su hijo y heredero, William, se contentaba con la vida de un próspero caballero del campo, logró un buen matrimonio con lady Margaret Butler, hija y coheredera del conde de Ormonde. Con cada generación sucesiva, el rango de las esposas de los Bolena fue superior. Finalmente, Tomás se casaría con Isabel Howard, hija del segundo duque de Norfolk. 

Fue la familia materna de Ana la que aportó la pizca de sangre real que tanto enfatizarían sus partidarios. Eran descendientes de Eduardo I y Margarita de Francia. Los Howard experimentaron un revés tras la apoyar a Ricardo III en la batalla de Bosworth (1485). Recuperaron su ducado y el favor real gracias a sus servicios a la nueva dinastía de los Tudor. Como descendiente de los Norfolk, por lado materno, y de los Ormonde, vía paterna, Ana era de mejor nacimiento que las otras tres esposas inglesas de Enrique VIII.

Latón monumental a Thomas Bolena, Iglesia de San Pedro, Hever
Latón monumental a Thomas Bolena, 
Iglesia de San Pedro, Hever

Tomás Bolena era un hombre hábil y pronto ascendió en la corte, donde ya se presentaba desde la época del matrimonio del príncipe Arturo y Catalina de Aragón. En 1503 escoltó a Margarita Tudor a Escocia para su boda con Jacobo IV. También formó parte de la escolta durante el funeral de Enrique VII. En la misma coronación del nuevo rey, fue nombrado caballero. En 1512 tuvo su primera misión como diplomático en la corte de Bruselas, regentada por Margarita de Austria. Desde 1519 hasta comienzos de 1520 desempeñó como embajador en Francia, por lo que tuvo acceso a las negociaciones que condujeron al Campo de Tela Dorada. También estuvo presente durante la visita de Carlos V en 1522 (Fraser, p. 185-6). Según una misiva de Tomás a Cromwell en la década de 1530: "Cuando me casé tenía sólo 50 libras por año para vivir con mi esposa, en tanto viviera mi padre, y sin embargo ella me dio un hijo cada año" (p. 187-88). 

Thomas es representado en la ficción como un padre proxeneta que saca ventaja de los amoríos de sus hijas con el rey. Esa es una concepción errónea; él ya tenía una carrera establecida antes del asunto de María con el rey. Se valía por sí mismo, era trabajador, inteligente y talentoso para los idiomas. En este aspecto, Ana y Jorge eran los más parecidos a él; Tomás reconoció sus talentos e hizo todo lo posible por nutrirlos. Aunque hay una creencia de que Jorge estudió en Oxford, no hay rastros de él en los registros de la universidad. De cualquier manera, recibió una excelente educación; destacaba en latín y francés, era un poeta y traductor consumado.

Educación en el continente

"La encuentro tan presentable y tan grata, considerando su joven edad, que os estoy muy agradecida de que me la hayáis enviado..."
-Margarita de Austria

Curiosamente, la educación de Ana está mejor documentada que la de su hermano. Cuando Tomás fue enviado a los Países Bajos como embajador entre 1512-13, tuvo la oportunidad de conocer la corte de la gobernadora, Margarita de Austria. Ella era una figura formidable, considerada una de las mujeres más inteligentes de Europa: políglota, poeta, mecenas de las artes y perspicaz para la política. 


La corte en Malinas era un centro humanista que podría compararse con una prestigiosa escuela internacional. Su extensa biblioteca contaba con obras como "Très Riches Heures du Duc de Berry", cuatro volúmenes de la crónica de Froissart (escrita a finales del siglo XIV), ediciones de las vidas de los evangelistas, las vidas de Tito Livio, Julio César, las cartas de Séneca, Aristóteles, Ovidio, Boecio, Ptolomeo y Alejandro Magno. Margarita también poseía varias Biblias; "La ciudad de Dios", de San Agustín; y "Leyenda Dorada" de Jacobo de Vorágine, que fue el texto hagiográfico más popular de la Edad Media, impreso en todos los idiomas europeos. La archiduquesa también estaba interesada en las artes visuales; poseía el retrato del matrimonio Arnolfini de Van Eyck y "Las fiestas de Caná", de Juan de Flandes. Entre los artistas que trabajan activamente en su corte estaba Jan Gossaert, también conocido como Jan Mabuse, quien importó técnicas del Renacimiento del sur, predominantemente italianas, al norte de Europa. Al caminar por las habitaciones del palacio, es probable que Ana haya visto los retratos de la familia de Margarita (Licence, 2017)Los nobles competían para colocar a sus hijos e hijas en aquel lugar donde se educaban los jóvenes Habsburgo, sobrinos de la archiduquesa: el gran heredero, Carlos, y las futuras reinas, Leonor,  Isabel y  María. 

Poco después de su regreso a Inglaterra en la primavera de 1513, Tomás envió a su hija a la corte de Margarita. Según una carta de la archiduquesa a Tomas, sería Claude Bouton, capitán de la guardia del príncipe de Castilla, quien llevaría a Ana. Se desconoce la fecha exacta en la que llegó a la corte, pero se sabe que en abril de ese año la archiduquesa envió a un servidor para unirse a la casa inglesa de María Tudor, la prometida de Carlos. Es probable que Bouton escoltará a este individuo y a su regreso a Países Bajos trajera consigo a Ana. Las damas de honor y demás mujeres de la corte estaban bajo el cargo de Elisabeth, condesa de Hochstrate, la última dama soberana del feudo de Culemborg (Licence, 2017). Margarita era experta en el juego del amor cortés, pero también era estricta con sus damas. Esta actitud sería imitada por Ana años después. Retha Warnicke sostiene que, a su llegada a Países Bajos, Ana claramente sabía poco o nada de francés, por lo que habría sido incapaz de realizar las tareas de una dama de honor correctamente. En realidad, ella se habría instalado en el aula de los niños de los Habsburgo en lugar de en la corte de su tía. Era costumbre que los hijos de los monarcas compartieran lecciones con los hijos de nobles y gentiles (Warnicke, 1991, p. 9-13).

Cabe la posibilidad de que Ana conociera a Enrique VIII en una reunión con Maximiliano y Margarita, llevada a cabo en Lille, a finales de agosto de 1513. La joven Bolena provocó una impresión favorable en Margarita, quien escribió una carta a Thomas, alabando a su inteligente hija:

"Recibí su carta del escudero Bouton, quien me presentó a su hija, que fue muy bienvenida conmigo, y espero tratarla de tal manera que tenga razones para contentarse con eso; al menos asegúrese de que hasta su regreso no haya otro intermediario entre usted y yo que ella; y la encuentro tan presentable y tan agradable en su juventud que estoy más en deuda con usted por haberla enviado a mí que usted a mí"(Norton, 2008, p. 21)

Patio interior del palacio de Malinas

Ana recibía lecciones de francés por parte de Symonnet. Ella comenzó copiando las cartas que su tutor escribía para ella. Después, pasó al dictado; uno de estos ejercicios de dictado sobrevive, en la forma de una carta a su padre, en La Vure, donde Margarita estableció su residencia de verano. Norton comenta que el hecho de que Tomás conservará esta carta entre sus papeles hasta su muerte, demuestra cuán orgulloso estaba de su hija.

"Señor, entiendo por su carta que desea que me presente en la corte convertida en una dama respetable cuando llegué a la corte. Me dice que la reina se tomará la molestia de conversar conmigo y me da mucha alegría pensar en hablar con una persona tan sabia y virtuosa. Esto me hará más dispuesta a perseverar en hablar bien el francés. Señor, le ruego que disculpe si mi carta está mal escrita, le aseguró que la ortografía es solo mía, mientras que las otras solo fueron escritas por mi mano. Symonnet me dicta la carta y me deja escribirla yo misma. (Starkey, 2003, p. 260-61)


La estadía de Ana en Malinas resultó más corta de lo esperado, debido al cambio en las circunstancias políticas. Los tratados entre Francia e Inglaterra fueron proclamados el 10 de agosto de 1514. Cuatro días después, Tomás escribió a la archiduquesa para informarle del matrimonio y que la nueva reina de Francia quería a su hija "la petite Boulain" como una de sus asistentes. Como es de esperar, Margarita no estaba contenta con la alianza ni con el rompimiento del compromiso entre su sobrino y la princesa María, ahora casada con el anciano rey de Francia. La archiduquesa había sido una firme partidaria de la alianza con Inglaterra. Y es que la prosperidad de los Países Bajos dependía en gran medida del comercio inglés: los comerciantes de Londres exportaban lana y tela a los Países Bajos e importaban a su regreso artículos de lujo, como tapices, manuscritos, esculturas y pinturas

Ana viajó directamente a Francia para encontrarse con María Tudor, hermana menor de Enrique VIII. No está claro en que fecha llegó a la corte francesa. Hay una "Mademoiselle Boleyn" que figura entre las nueve damas designadas para servir a María Tudor. Seguramente esta lista hace referencia a María, hermana mayor de Ana, pues ella acompañó a la nueva reina desde Inglaterra. El 9 de octubre de 1514, María Tudor y Luis XII se casaron en la catedral de Abbeville. La unión no duraría ni tres meses; el 1 de enero murió el rey Luis. María permaneció en el palacio de Cluny, recluida ante la posibilidad de un hijo póstumo. Esos días serían decisivos para Francisco de Angulema, yerno y heredero de Luis XII. Sin embargo, la reina viuda no estaba embarazada. 

María Tudor y Luis XII

El rey Enrique mandó al duque de Suffolk para que trajera a su hermana de vuelta; antes le hizo prometer que no se casaría con ella, pues conocía de los sentimientos de María por el duque. Pero, en marzo de 1515, María se casó con Charles Brandon. Fue algo muy peligroso; casarse con una princesa sin permiso real era traición y Brandon pudo perder la cabeza. Gracias a la intervención de Wolsey, fueron perdonados por el rey.

La mayoría de las damas inglesas regresaron a su país con la reina viuda, pero Ana y su hermana permanecieron en la corte de los nuevos reyes de Francia, Francisco I y Claudia. Debido a la ley sálica, Claudia no pudo heredar el trono de su padre, aunque sí el ducado de su madre, Ana de Bretaña. La nueva reina era muy piadosa y constantemente estaba embarazada. Fue eclipsada por su suegra, Luisa de Saboya, y su cuñada, Margarita de Angulema, más tarde reina de Navarra. La corte de los Valois era presidida por estas dos mujeres cercanas a Francisco, una relación a la que los contemporáneos se referían como "santísima trinidad". La creencia popular es que esta última influyó en las inclinaciones reformistas de Ana; no obstante, el interés de Margarita comenzó años después. El rey Francisco fue un auténtico príncipe del Renacimiento. Fue un entusiasta mecenas de las artes; patrocinó artistas italianos, entre ellos, Leonardo da Vinci y Andrea del Sarto.

La residencia principal de Claudia era el castillo de Blois, donde Ana encontraría un entorno cultural comparable al de Margarita de Austria, pero más tranquilo. En años posteriores, cuando Ana estuvo en el ojo del huracán, resultó tentador imaginarla en contacto con la voluptuosa corte de Francisco. Pero la vida con Claudia no era tan pública. El castillo de Blois contaba con la impresionante biblioteca de manuscritos de Ana de Bretaña, que más tarde se convirtió en el corazón de la Biblioteca Nacional de Francia. En sus muros colgaban tapices con escenas de "La Ciudad de las Damas" de Christine de Pizan. Además de la apacible vida en Blois, Ana se familiarizó con el ambiente espléndido de Amboise, residencia principal de Francisco, donde pudo conocer a Da Vinci.

Compromiso de Francisco y Claudia, presentados por sus madres, Luisa de Saboya y Ana de Bretaña, con Luis XII en el trono. Chroniques de Louis XII de Jean d'Auton (1507)

Hubo varias reuniones con los ingleses en los que, probablemente, Ana pudo servir como intérprete a Claudia. El 22 de diciembre de 1518, se celebró un banquete de Estado en la Bastilla, en honor a la misión inglesa que negociaría el compromiso entre María Tudor, la hija del rey, y el delfín. En 1519, Tomás estuvo presente en el bautismo del segundo hijo varón del rey, el futuro Enrique II. En junio de 1520, tuvo lugar el Campo del Paño de Oro, en el que se encontraron Enrique VIII y Francisco I. En este evento, Ana pudo reunirse con su familia.

En su paso por las cortes de Países Bajos y Francia, Ana adoptó un aire sofisticado y una formación por encima del promedio. Incluso sus detractores admitieron su talento para el canto, el baile y los instrumentos. Aunque años más tarde sería descrita como "más luterana que Lutero", tal afirmación es exagerada. Ana estuvo presente en una corte donde se toleraba el discurso sobre nuevas ideas religiosas. Enterarse de los debates, escuchar a los predicadores promovidos por la familia real y tener acceso a los libros, los horizontes intelectuales de Ana se expandieron, permitiéndole cuestionar las tradiciones establecidas.

Regreso a Inglaterra 
"Nunca la hubieras tomado por una mujer inglesa en sus modales y comportamiento, sino por una dama francesa nativa"  

 -Lancelot de Carles

A pesar de las promesas hechas y selladas en el Campo de Tela de Oro, la frágil paz entre Inglaterra y Francia se estaba rompiendo. Los eruditos ingleses de la Sorbona se iban a casa, al igual que "la hija del Sr. Boullan". En 1521, Ana tuvo que abandonar la corte francesa; cruzó el Canal de la Mancha a finales de diciembre (Wilkinson, 2011)

Los motivos de la partida de Ana eran menos siniestros de lo que Francisco pensaba (ante los rumores de que Enrique planeaba declarar la guerra a Francia). Había una disputa entre Piers Butler y Tomás Bolena por el condado de Ormonde. El problema comenzó en 1515, cuando falleció el conde, Tomás Butler. El padre de Ana reclamaba el condado a través del derecho de su madre, Margarita Butler, hija del difunto conde. El rey, Wolsey y el conde de Surrey promovieron una solución: el matrimonio entre los hijos de ambos reclamantes, James Butler y Ana Bolena.

Mientras se realizaban las negociaciones matrimoniales, Ana se unió a la corte inglesa como dama de Catalina de Aragón. Participó en las festividades del Carnaval, un momento de celebración antes de los rigores de Cuaresma. En las justas, el rey Enrique llevaba como lema personal "Ella ha roto mi corazón". La primera aparición registrada de Ana fue en una mascarada del 1 de marzo de 1522. El rey Enrique y otros caballeros, vestidos con capas de satén azul y gorras de tela de oro, debían sitiar el Chateau Vert. Estos interpretarían papeles como el Amor, Nobleza, Juventud, Lealtad y Placer. El castillo tenía tres torres, cada una con un estandarte: el primero con la imagen de tres corazones desgarrados; el segundo, la mano de una dama agarrando el corazón de un hombre; y el tercero, la mano de la dama girando ese corazón. El castillo era defendido por ocho damas, cada una personificando alguna virtud, cuyo nombre llevaría bordado en oro: María Tudor, hermana del rey, representando la Belleza; la condesa de Devonshire, el Honor; María Bolena, la Amabilidad; Jane Parker, la Constancia; y Ana Bolena, Perseverancia. Otras ocho damas (papeles interpretados por los chicos de la capilla de Wolsey) representaban distintos vicios, como el Peligro, Celos, Desprecio y el Desdén.

Primero, Ardiente Deseo (papel representado por William Cornish, maestro de la Capilla Real) dio un paso adelante para comenzar la acción: vestido con raso carmesí, pidió a las damas del castillo que se rindieran. Desdén y desprecio rehusaron. Con eso, el asedio comenzó, con los atacantes lanzando naranjas y dátiles. Las defensoras respondieron con agua de rosas y confites. Finalmente, los vicios fueron expulsados y los caballeros tomaron a las damas como prisioneras, para bailar juntos.

Romance con Henry Percy

"Me maravillo mucho de tu irritable locura, de que te enredes y te asegures con una chica tonta de allá en la corte, me refiero a Ana Bolena"
Wolsey


Poco después de su debut en la corte inglesa, Ana atrajo la atención del heredero del conde de Northumberland, Henry Percy. La principal fuente que narra el asunto entre Ana y Percy es la biografía del cardenal Wolsey, escrita por Cavendish. Según este testigo, Percy era un joven miembro de la Casa de Wolsey que frecuentaba la corte de la reina Catalina, como narra en su crónica: "...y caería en el coqueteo entre las doncellas de la reina, siendo al final más familiarizado con la señora Ana Bolena que con cualquier otra; de modo que se desarrolló un amor tan secreto entre ellos que, al final, se aseguraron juntos, con la intención de casarse" (Cavendish, p. 121). 

Después de recibir una reprimenda del cardenal, Percy defendió su compromiso e hizo referencia a la ascendencia noble de Ana. Después se mandó llamar al conde de Northumberland, quien amenazó con desheredar a su hijo. Tras unas largas discusiones, se acordó disolver el precontrato y casar a Percy con Mary Talbot, una de las hijas del conde de Shrewsbury. Cavendish afirma que Ana se ofendió mucho y dijo "...que si alguna vez estuviera en su poder, provocaría tanto disgusto al cardenal; como de hecho lo hizo después".

Sin embargo, el cronista menciona que el rey Enrique impidió la unión porque estaba interesado en Ana. Probablemente se equivoca en esto; 1523 es muy pronto. Los matrimonios entre nobles debían ser autorizados por el rey. Además, Ana estaba contemplada como esposa de James Butler, con el fin de resolver la disputa por el condado de Ormonde. El romance de Percy y Ana tendría un final triste. 

La musa de Tomás Wyatt
Podemos encontrar varios indicios de una relación en los poemas de Wyatt, pero la naturaleza de esta no está clara. 






Bibliografía
Cavendish, George (1827) The Life of Cardinal Wolsey: From the Original Autograph Manuscript. Harding and Lepard. Disponible: https://books.google.com.mx/books?id=s89TAAAAcAAJ&pg=PP10#v=onepage&q&f=false [16/03/21]

Fraser, Antonia (2007) Las Seis Esposas de Enrique VIII, Ediciones B, Barcelona.

Licence, A. (2017) Anne Boleyn: Adultery, Heresy, Desire. Amberley Publishing Limited. Disponible: https://books.google.com.mx/books?id=vS9DDwAAQBAJ&lpg=PP1&dq=amy%20licence%20anne%20boleyn&pg=PP1#v=onepage&q&f=false [03/08/20]

Norton, E. (2008) Anne Boleyn: Henry VIII's Obsession. Amberley Publishing Limited. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=9gnXAwAAQBAJ&lpg=PP1&dq=norton%20anne%20boleyn&pg=PP1#v=onepage&q=norton%20anne%20boleyn&f=false [03/08/20]

Wilkinson, J. (2011) Anne Boleyn: The Young Queen to beAmberley Publishing Limited. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=LDKIAwAAQBAJ&lpg=PP1&dq=anne%20boleyn%20wilkinson&pg=PP1#v=onepage&q=anne%20boleyn%20wilkinson&f=false [03/08/20]

1 Gristwood, S. (2016) Game of Queens: The Women Who Made Sixteenth-Century EuropeBasic Books. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=TSnXCwAAQBAJ&lpg=PP1&pg=PP1#v=onepage&q&f=false [03/08/20]


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