28 sept 2022

Sultana Hurrem

"La sultana Rossa", de Tiziano

Fue la única esposa legítima de Solimán el Magnífico. Probablemente nacida en el oeste de Ucrania, en ese entonces, parte del reino de Polonia. Según la tradición polaca, su nombre era Aleksandra Lisowska, hija de un sacerdote ruteno, y capturada por asaltantes tártaros en Rohatyn. Probablemente nacida en 1505. La autora Yermolenko menciona una antigua canción popular, perteneciente a la región de Bucovina que cuenta la historia de una hermosa joven, Nastusenka (diminutivo de Anastasia), secuestrada por los tártaros y vendida al harén turco. La autora también hace referencia a una de las primeras canciones populares de Ucrania (las dumas), que relata la historia de Marusia de Bohuslav; era la hija de un sacerdote ortodoxo que terminó en el harén de un Pasha. En un Sábado Santo, Marusia libera a 700 cosacos ucranianos. Su nombre turco era Hurrem, pero en Europa era conocida como Roxelana, término polaco que significaba "doncella rutena".

Se desconoce con exactitud cuando llegó al harén, pero probablemente se convirtió en concubina justo antes o durante el primer año del sultanato de Solimán, posiblemente presentada como regalo por motivo de su ascenso en 1520. 

Solimán (1530) por Tiziano

Solimán había seguido el precedente de sus antepasados de tomar varias concubinas. Pero en algún momento de la década de 1520, renunció a sus demás parejas sexuales. Durante estos años, los embajadores hacen hincapié en la fidelidad del sultán y en su devoción por Hurrem; una vez que la conoció, se volvió prácticamente monógamo, algo inaudito en la historia otomana. Se conservan numerosas cartas poéticas en las que Solimán manifiesta su amor por Hurrem. Dedicó poemas a su amada, bajo el seudónimo de Muhibbi, entre ellos el siguiente:

"Trono de mi mihrab solitario, mi bien, mi amor, mi luna / Mi amiga más sincera, mi confidente, mi propia existencia, mi sultana, mi único amor / La más bella de las bellas… /Mi primavera, mi amada de cara alegre, mi luz del día, mi corazón, mi hoja risueña… /Mi flor, mi dulce, mi rosa, la única que no me turba en este mundo… /Mi Estambul, mi Caraman, la tierra de mi Anatolia /Mi Badakhshan, mi Bagdad y mi Khorasan /Mi mujer de hermosos cabellos, mi amada de ceja curvada, mi amada de ojos peligrosos…/ Cantaré tus virtudes siempre/ Yo, el amante de corazón atormentado, Muhibbi con los ojos desbordados de lágrimas, yo soy feliz"

Roxelana y el sultán (1780) por Anton Hickel

En 1526, el embajador Bragadin declaró que el sultán ya no prestaba atención a Mahidevran, la madre de su primogénito, pues concentraba todo su afecto en Hurrem. De acuerdo con el embajador Bernardo Navagero, Hurrem era tan amada por el sultán, que nunca hubo en la Casa otomana una mujer que gozará de mayor autoridad. La describe como agradable, modesta y conocedora de la naturaleza del sultán. Relata que cuando esta ganó el favor de Solimán, Mahidevran, a quien se refiere como "la circasiana", insultó y agredió físicamente a la nueva favorita. Le arruinó la cara y el cabello con tal de que no fuese presentada al sultán, pero Solimán con mayor razón quiso que Hurrem se presentará ante él. La joven rusa le contó lo sucedido con la madre de Mustafa, acompañando sus palabras con lágrimas. El sultán, enojado, enfrentó a "la circasiana", quien reconoció lo que había hecho, pues consideraba que todas las mujeres debían ceder ante ella y reconocerla como señora. Después de este episodio, Solimán dejo de estimar a Mahidevran y dio todo su amor a Hurrem. 

Hay una serie de ficción que presenta a Mahidevran cohabitando con el sultán, incluso cuando ya tiene un hijo. Esto es errado, pues para cuando Mustafa nació, Mahidevran ya no podía regresar al lecho del sultán; su rol era como madre del príncipe. Fue con Hurrem con quien Solimán rompió la tradición.

Según un relato de Bragadin, cuando el sultán recibió como regalo dos doncellas rusas, Hurrem se entristeció enormemente. Ambas fueron enviadas como esposas a unos sanjak-bey. De hecho, casi todas las concubinas elegibles del harén fueron casadas con funcionarios.

El harén se regía por la regla de un hijo por cada concubina; una vez que alguna daba a luz un varón, no volvía a tener relaciones sexuales con el sultán. Regla que Solimán rompió con Hurrem.

  • Mehmed (1521), hijo mayor de Hurrem. Enviado a la provincia de Manisa. Se cree que era el hijo preferido del sultán.
  • Mihrimah (1522), única hija de Hurrem. Se casó con Rustem Pasha. Más tarde ejercería como Valide Sultan, durante el mandato de su hermano Selim. 
  • Abdullah (1522) fallecido en la niñez.
  • Selim (1524), ascendió al trono en 1566 como Selim II.
  • Bayaceto (1525), ejecutado por orden de Solimán
Bayaceto y el sultán Solimán
  • Cihangir (1531), nació con un problema en la columna, por lo cual no pudo gobernar una provincia. 

En 1533, Mahidrevan fue enviada junto con su hijo Mustafa a la provincia de Manisa. Es falso que Mahidevran haya sido exiliada; lo inusual era la presencia de Hurrem en la capital. De acuerdo con la tradición, las concubinas no permanecían en la capital; cuando sus hijos cumplían la mayoría de edad y eran enviados a una provincia, ellas partían con ellos.  Hurrem no acompañó a su hijo mayor, Mehmed, cuando fue enviado como gobernador a Manisa en 1542, ni a ninguno de sus hijos, aunque sí los visitaba en sus provincias. Es probable que Hurrem permaneciera en la capital debido a los problemas de salud de Cihangir, quien no pudo recibir una provincia debido a su enfermedad.


¿Cómo era Roxelana?

El mayor inconveniente a la hora de estudiar la biografía de Hurrem, es que hay muy poca información sobre ella. El harén era inaccesible tanto para otomanos como extranjeros. Incluso el famoso retrato de Tiziano es una representación imaginaria. Sin embargo, estos retratos podrían no estar tan alejados de la realidad, ya que, los emisarios extranjeros contaban con redes de información en las distintas cortes. Cabe la posibilidad de que alguno de estos embajadores obtuviera una descripción de Hurrem por parte de algún eunuco. Generalmente es presentada como una mujer de facciones delicadas, tez blanca y cabello rojizo, que eran considerados rasgos típicos de Ucrania.

A pesar de que la leyenda en torno a Roxelana ensalza su belleza, los informes de embajadores sostienen que no era particularmente hermosa. El embajador Bragadin la describió como "joven, pero no hermosa, aunque elegante y pequeña". Se hace hincapié en su personalidad alegre, juguetona y modesta. No por nada su nombre otomano, Hurrem, significa "alegre". 


Hurrem haseki

Fue, probablemente en 1534, cuando Solimán se casó con Hurrem, rompiendo con dos siglos de tradición. El genovés Giovanni Menavino, quien estuvo en la corte otomana, señaló que "ni este sultán ni ninguno de sus antepasados ha tomado nunca esposa". Los gobernantes otomanos no contraían matrimonio legal; perpetuaban la dinastía a través del concubinato con esclavas. No se tiene certeza de la fecha del matrimonio. El embajador veneciano Ludovici menciona junio de 1534. Se ha sugerido que el matrimonio no pudo tener lugar antes de marzo de ese año, cuando murió la madre de Solimán. Sin embargo, tampoco podemos asumir que Hafsa se habría opuesto a la unión; después de todo, contrario a lo que se muestra en la ficción, la madre sultana se llevaba bien con Hurrem.

Hurrem ante la madre del sultán, escenas de serie "Roxelana" (1996-2003)

Además del matrimonio legal con una concubina, otro evento innovador del reinado de Solimán fue la creación de un estatus único para Hurrem: el título de haseki. Para darnos una idea del prestigio de este nuevo estatus, Hurrem recibía un estipendio de 2.000 aspers por día, mientras que cuando Solimán aún era príncipe, su madre cobraba 200 aspers al día. La gente común se mostraba preocupada por ese apego persistente del sultán por una mujer. Tal era el amor de Solimán por ella, que el pueblo pensaba que había sido hechizado por Hurrem, a quien llamaban Ziadi (que significa bruja). Ella y sus hijos eran impopulares entre los jenízaros y toda la corte.

Hurrem y sus hijos se mudaron al palacio de Topkapi, otro hecho sin precedentes, como informa el embajador Ludovici en 1534. Con la presencia de la haseki en la capital, Hurrem se convirtió en la confidente política del sultán. Las cartas que escribió a Solimán durante las campañas militares, lejos de Estambul, son una valiosa fuente de información. Es un papel que ya había desempeñado Hafsa; tras la batalla de Mohacs, Solimán escribió personalmente a su madre para informarle de la victoria. 

Sin embargo, en los primeros años de su gobierno, es poco probable que Solimán confiará en Hurrem, debido a su falta de dominio del turco. Las primeras cartas de Hurrem son escritas en un estilo formal y elegante, probablemente por el escriba del harén. Pero a mediados de la década de 1530, o incluso antes, Hurrem ya escribía sus propias cartas al sultán. Al igual que las anteriores, la mayor parte de estas cartas incluyen expresiones de añoranza, buenos deseos e información sobre la familia. También incluyen información importante sobre eventos en la capital y de vital interés para un sultán ausente. Por ejemplo, Hurrem le informó sobre la victoria del almirante Barbarroja en Túnez. También sobre una epidemia que afectó Estambul en 1537.

Hay cierto paralelismo entre las carreras de Hurrem e Ibrahim. Ambos adquirieron un alto estatus sin precedentes, que dependía solamente del favor del sultán. A partir de 1523, ambos adquirieron un monopolio del poder en sus respectivas esferas, apenas tres años después del ascenso de Solimán. Podemos especular que el joven gobernante pretendía escapar de las viejas restricciones, además, demostrar su voluntad implacable. La creencia popular es señalar a Hurrem como la culpable de la caída de Ibrahim. Sin embargo, la ejecución del gran visir pudo haber sido necesaria para restaurar los límites del poder. Además, es probable que otras consideraciones contribuyeran a la caída de Ibrahim. Dos años antes de su muerte, el embajador De´Ludovici describió el descuido del ejército y la administración por parte del gran visir.

Comenzaban a percibirse cambios significativos en la orientación del gobierno. En 1537, un año después de la muerte de Ibrahim, hubo un mayor énfasis en la piedad musulmana. Solimán comenzó la remodelación de Jerusalén, la tercera ciudad sagrada del Islam. Ebussuud Efendi, jurista que adaptó el derecho consuetudinario con la sharia, adquirió el cargo de presidente del Tribunal Supremo de Rumelia. A finales de la década de 1530, se habían completado las grandes conquistas. El ejército otomano continuó con las campañas, pero ahora la actividad militar estaba enfocada en mantener las fronteras que en extenderlas. Solimán es recordado también como "el legislador". Los nuevos énfasis para su gobierno requerían diferentes habilidades en el gran visir.

Rustem Pasha, figura dominante de la segunda mitad del reinado de Solimán, ya gozaba del favor del sultán desde antes de su nombramiento como gran visir. En 1539, Rustem se casó con la hija del sultán, Mihrimah. Aunque la influencia de Rustem se mantuvo consistente debido a su matrimonio con la sultana Mihrimah, no llegó a convertirse en un íntimo del sultán, a pesar de los esfuerzos de Hurrem y su hija. Sin embargo, los embajadores coincidian en que Rustem ejercía una autoridad tan grande como la de Ibrahim. El sultán le permitió más poder a Rustem, ya que este llenaba su tesoro en lugar de vaciarlo.

Complejo Haseki Sultan, diseñado por el arquitecto Sinan

La sultana Hurrem fue conocida por sus espléndidos proyectos de construcción en Estambul y otras ciudades importantes. Mandó construir el complejo de Haseki Hurrem, con el arquitecto imperial Sinan a cargo. También financió la construcción de comedores de beneficencia en Jerusalén y en La Meca. 


Tributo a Roxelana (1997)
en una estampa ucraniana 

Roxelana posee un estatus elevado en la historia polaca y ucraniana. Después de todo, ella también formó parte de un acontecimiento histórico de gran importancia para estas regiones: el comercio de esclavos entre tártaros y turcos. Entre los siglos XV y XVI, el comercio otomano de esclavos se intensificó. Algunas de las incursiones más devastadoras ocurrieron entre 1498 y 1500, cuando los tártaros asolaron Galicia y se llevaron 150.000 cautivos. En general, entre el siglo XV y la primera mitad del siglo XVII, alrededor de 2.5 millones de ucranianos fueron secuestrados y vendidos como esclavos. Considerando este contexto, Roxelana fue parte de esta tragedia, pero llegó a una posición en la que podía aliviar la suerte de sus compatriotas capturados. Se cree que Roxelana facilitó las relaciones del Imperio otomano con Polonia (que en ese entonces tenía bajo su dominio el oeste de Ucrania). Las treguas de 1525 y 1528, así como los tratados de "paz eterna" de 1533 y 1553, se atribuyen con frecuencia a influencia. Estos acuerdos permitieron a Polonia una influencia significativa en la devolución de cautivos.

Carta de Hurrem dirigida al rey Segismundo II en 1549

No se sabe con exactitud el papel desempeñado por Hurrem en la prevención del comercio de esclavos en su tierra natal. Sabemos a través de Piotr Opalinski, embajador de Polonia en la corte otomana, que el sultán prohibió al Khan de Crimea molestar tierras polacas, a petición de la sultana Hurrem. Si bien es cierto que el Imperio otomano y Polonia tenían en común una política anti-Habsburgo, llama la atención que Solimán mantuviera relaciones tan cordiales con un país cristiano. Es evidente que Polonia tuvo un lugar privilegiado en la diplomacia otomana. De hecho, las embajadas polacas eran las más frecuentes en la corte de Solimán y uno de los temas más importantes era el regreso de los cautivos. Existen dos cartas de Roxelana al rey Segismundo II. En la segunda, expresa su alegría al saber que el rey goza de buena salud y hace referencia a los sentimientos paternales del sultán. Además, le asegura su voluntad de defender sus intereses ante Solimán. En una carta de 1551, el sultán cuenta al Segismundo II que el embajador polaco ha visto a "tu hermana y mi esposa". Esta frase sugiere una cálida amistad entre Roxelana y el rey de Polonia. Incluso hubo rumores de que la sultana era una hija ilegítima del rey Segismundo I, por lo tanto, media hermana del mismo Segismundo II. Claro que este rumor forma parte de la leyenda en torno a los orígenes de Roxelana, un intento de adjudicar un linaje real a la esclava convertida en sultana.


Últimos años

Aunque no hay pruebas de la participación directa de Hurrem o Mihrimah en la caída de Mustafa, fuentes otomanas y extranjeras indican que se creía que ambas (junto con Rustem) habían conspirado para eliminar a Mustafa y asegurar el trono para un hijo de Hurrem. Dada la naturaleza del sistema de sucesión, el ascenso de Mustafa al trono traería como consecuencia la ejecución de todos los hijos varones de Hurrem.

Miniatura del Şehzade
Mustafa

¿A quién prefería Solimán como heredero? Es una cuestión difícil de responder, ya que las evidencias al respecto resultan contradictorias. Mientras que algunas señalan a Mustafa como el preferido, otras afirman que el sultán favorecía a los hijos de Hurrem, específicamente al mayor, Mehmed. En 1542, Mehmed fue enviado a Manisa, hasta entonces la provincia de Mustafa, quien fue trasladado a Amasya. Si bien Manisa era la provincia más cercana a Estambul (lo cual daba ventaja en caso de viajar a la capital para asumir el trono a la muerte del sultán), Amasya era un puesto de mayor importancia militar y política. Por otro lado, el objetivo de trasladar a Mustafa también pudo haber sido que el gran visir, ubicado en Anatolia, lo vigilará más de cerca durante la ausencia de Solimán (iba en camino hacia Hungría). 

Mehmed falleció en 1543, probablemente de viruela. El dolor del sultán por la muerte de su hijo quedó simbolizado en una lujosa mezquita que construyó en memoria de Mehmed, en Estambul. Nuevamente, hubo una ruptura con la tradición; hasta el reinado de Solimán, los príncipes eran enterrados en Bursa. 

Después de la muerte de Mehmed, la victoria de Mustafa como heredero parecía inevitable. Según una conversación relatada por Navagero, el mismo sultán reconocía la alta probabilidad de éxito de su primogénito, cuando Cihangir comentó que su deformidad física le permitiría escapar del tradicional fratricidio, Solimán respondió "hijo mío, Mustafa se convertirá en sultán y los privará de toda su vida".

La ejecución de Mustafa es un tema controversial, incluso en la biografía de Hurrem. Si bien la participación de Rustem Pasha fue fundamental, la caída de Mustafa no fue simplemente resultado de una conspiración partidista. Esa tensión entre Solimán y sus hijos no era un hecho sin precedentes. Y el ejemplo más cercano lo encontramos en el padre y el abuelo de Solimán. Bayaceto II, a sus sesenta y cuatro años, fue destronado por su hijo Selim en 1512. Cuando el sultán derrocado se dirigía a su lugar de retiro, murió en el camino, posiblemente envenenado por agentes de Selim. Este último ordenó las ejecuciones de sus hermanos y sobrinos y, posteriormente, las de sus propios hijos, a fin de facilitar el acceso al trono de su hijo Solimán.

A los casi sesenta años de Solimán, la perspectiva de que Mustafa destronará a su padre no era inverosímil. Derrocar a un padre podía considerarse un acto justificado si los intereses de la Casa de Osman lo requerían. Pero incluso tomando en cuenta todo lo anterior, en su momento, Hurrem y Rustem fueron ampliamente percibidos como responsables. 

Si Hurrem intentó eliminar a Mustafa, era lo que se esperaba de la madre de un príncipe que protege a su hijo. Mahidevran también protegió los intereses de su hijo. Sin embargo, mientras que ella es elogiada por sus esfuerzos, Hurrem es villanizada. Por supuesto, Hurrem y Mahidevran no estaban en igualdad de circunstancias. La primera era la haseki, la primera mujer del imperio.

Mausoleo de Hurrem, cerca de la Mezquita de Solimán

Entre 1553 y 1554, cuando la sultana ya tenía cincuenta años, los embajadores aún hacían mención del gran afecto de Solimán por su esposa. Hurrem murió en abril de 1558.

"Languidezco en la montaña del pesar / donde suspiro y gimo día y noche / preguntándome qué destino me aguarda / ahora que mi amada se ha ido"



Fuentes:

Peirce, Leslie P. (1993) The Imperial Harem: Women and Sovereignty in the Ottoman Empire. Oxford. Disponible: https://archive.org/details/imperialharemwom00peir/mode/2up 

Yermolenko, Galina (2005) Roxolana: "The Greatest Empress of the East", volume 95, The Muslim World. Disponible: https://www.uio.no/studier/emner/hf/iakh/HIS1300/v09/pensumlister/swproxy.pdf

Lewis, Robert (2022) Roxelana, Enciclopedia Britannica https://www.britannica.com/biography/Roxelana

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