18 ago 2020

Isabel Woodville (Parte 2)

La reina Isabel Woodville con su túnica de coronación (Libro de Fraternidad de Worshipful Company de Skinners)

Eduardo fue el primer rey de Inglaterra desde la conquista normanda en casarse con uno de sus súbditos (Kennett, p. 486). Tanto él como su nieto, Enrique VIII, tendrían una controvertida vida matrimonial. 
Charles Ross describió este matrimonio como "su primer gran error en su carrera política" y señaló que no tenía necesidad de casarse con "esta viuda inadecuada" para afirmar su independencia del control del conde Warwick (Loades, 2009, p. 46). Eso es cierto; había opciones más convenientes (política y económicamente) que Isabel Woodville. Su boda pudo ser producto de una decisión precipitada y es probable que estuviese enamorado, pero ella estaba lejos de ser la única mujer en su vida. Sin embargo, Isabel afrontó con dignidad y paciencia los devaneos de su marido, pues no hay reportes sobre pleitos o recriminaciones al respecto. 

La reina Isabel fue acusada de favorecer desmedidamente a sus familiares. Los matrimonios de sus hermanas, lógicamente, debían ser bien posicionados, dado su estatus de reina. La unión que causó gran escándalo fue la de su veinteañero hermano, John, con la duquesa viuda de Norfolk, de sesenta y cinco. Pero ninguna de estas alianzas le sirvieron de mucho en momentos de precariedad. 

Dictados y dichos de los filósofos. Anthony Woodville presentando el libro a Eduardo IV, 
acompañado por Isabel y su hijo, Eduardo, en el palacio de Lambeth.

Anthony, el mayor entre los Woodville, se casó con Isabel, heredera de Lord Scales, y asumió el título tras la muerte de su suegro. En noviembre de 1466 se le otorgó el señorío de la isla de Wight y la custodia del castillo de Carisbrooke. Los hermanos menores, Eduardo y Ricardo, no recibieron favores especiales. Leonel se convirtió en decano de Exeter en 1478 y cuatro años más tarde en obispo de Salisbury. El padre de la reina recibió el cargo de Tesorero en marzo de 1466 y fue creado conde Rivers en mayo. En agosto de 1467 sucedió al conde de Worcester como condestable de Inglaterra. En 1465-6, todavía otorgaba mayores subsidios a los Neville que a la familia de su esposa. (Loades, p. 49-50)No existía, como tal, una poderosa facción Woodville, aunque si era una familia numerosa y eso implicaba mayor competencia en matrimonios y puestos. Nada sugiere que los hermanos de la reina no estaban capacitados para sus respectivos cargos. Anthony causó impacto cultural con su patrocinio de Caxton. Además, la familia de Isabel permaneció leal al rey, quien fue traicionado por sus propios parientes; por ejemplo, su hermano, Jorge de Clarence, solo contribuyó con problemas.

En 1469, el conde de Warwick unió fuerzas con el duque de Clarence para destronar a Eduardo, fomentando levantamientos en Yorkshire esa primavera. El 12 de agosto de 1469, el padre de Isabel y uno de sus hermanos, John, fueron ejecutados por los hombres de Warwick. Su madre fue acusada de recurrir a la brujería y provocar que el rey se enamorara de su hija. La acusación no prosperó (aunque volvió a surgir años después). Eduardo y sus seguidores huyeron a Borgoña, donde vivieron en exilio. Mientras tanto, Isabel se refugió en la abadía de Westminster con sus tres hijas. El 2 de noviembre de 1470, dio a luz al príncipe Eduardo. Enrique VI fue liberado de la Torre y restaurado en el trono. Pero no por mucho tiempo; en la primavera de 1471, Eduardo recuperó la corona. Después de la batalla de Tewkesbury, entró triunfalmente en Londres el 21 de mayo (Carroll, 2010).

Isabel estuvo involucrada en actividades piadosas; antes de 1479 había fundado una capilla de San Erasmo, el protector de los marineros y las mujeres en el parto. Esta fundación bien puede estar relacionada con la estancia de Isabel en el santuario de Westminster, cuando dio a luz mientras su marido estaba en el exilio (Sutton y Visser-Fuchs, 1995, p. 233)Como ya se ha mencionado, su corte contaba con un presupuesto inferior al de Margarita de Anjou y demostró una buena organización. Fue mecenas y cofundadora del Queen’s College de Cambridge. Su influencia política directa fue bastante ligera. Cumplió con creces su deber como progenitora real. 
  • Isabel de York (1466-1503)
  • María de York (1467-1482)
  • Cecily of York (1469-1507)
  • Eduardo V de Inglaterra (1470 - c. 1483)
  • Margarita de York (1472-1472)
  • Ricardo, duque de York (1473 - c. 1483)
  • Ana de York (1475-1511)
  • George, duque de Bedford (1477-1479)
  • Catalina de York (1479-1527)
  • Bridget de York (1480-1507)
Isabel y sus hijas (Isabel, Cecily, Ana, Catalina y María). Hace algún tiempo tuve la duda sobre la identidad de cada princesa. En algunos sitios, la última princesa es identificada como Bridget. Pero, según la página de la catedral, la ventana data de alrededor de 1480. Bridget nació hasta finales de ese año y seguramente ya no pudo ser incluida en el ventanal. En cambio, María murió hasta 1482; lo extraño es que se ubica hasta el final, cuando en ese entonces era la segunda hija.

Eduardo IV y su familia

Isabel, la mayor, estuvo comprometida con el delfín de Francia. Hubo planes de matrimonio para María, con el hijo de Cristián I de Dinamarca, y para Cecily, con el hijo de Jacobo III de Escocia (Panton, 2011, 93-336)Ana estuvo comprometida con Felipe, hijo de Maximiliano de Austria y María de Borgoña. También hubo negociaciones para una unión entre Catalina y el príncipe Juan, hijo de Fernando e Isabel (Prenderghast, 2017, p. 125)Con dos hijos varones que asegurarán la permanencia de los York en el trono inglés y cinco hijas que podrían sentarse en los tronos de Europa, el futuro parecía prometedor. Ninguna de estas negociaciones concluyeron. La muerte de Eduardo IV cambiaría muchas cosas para su familia. 


Reina viuda
El 9 de abril de 1483, murió el rey Eduardo a los cuarenta años. Lo sucedió su hijo de doce años, Eduardo V, con Ricardo de Gloucester como Lord Protector.

El retraso de Eduardo V en dejar Ludlow probablemente se debió al deseo de Rivers, su tío materno, de reunir un gran contingente de hombres para que lo acompañaran. Fue Hastings, sintiéndose personalmente amenazado, quien argumentó con más fuerza que su tamaño fuera limitado. Sin embargo, el cronista Crowland escribió: "La benevolente reina, deseosa de apagar cada chispa de murmullos y disturbios, le escribió a su hijo que no debería tener más de 2000 hombres cuando viniera a Londres" (Crawford, 2007, p.124).

Rivers y el joven rey dejaron Ludlow el 24 de abril. El 29 de abril llegaron a Stony Stratford, Northamptonshire. Allí se enteraron de que Ricardo estaba en la cercana Northampton, también de camino a Londres desde el norte. El cronista de Crowland dice que cuando se enteraron de que Ricardo estaba en Northampton, Eduardo envió a Rivers con su tío paterno para presentar sus respetos. Independientemente de las circunstancias, parece que Rivers no tenía sospechas de que estaba cayendo en una trampa. Esto sugiere que no tenía motivos para creer que él y Ricardo no pudieran trabajar juntos de manera amistosa. Las dos partes pasaron una agradable velada y luego se dispersaron a sus distintos alojamientos. Al amanecer, Rivers y su grupo fueron arrestados; Ricardo fue a Stony Stratford para tomar posesión de la persona del rey (Crawford, p. 125)

Ante la noticia de los arrestos del tío y el medio hermano del rey, la reina viuda entró a santuario en Westminster junto con sus hijas y su hijo menor. Los parientes de Isabel no serían los únicos perjudicados. Hastings, quien apoyaba los reclamos de Ricardo por el Protectorado y no simpatizaba con los Woodville, fue arrestado el 13 de junio por traición. Se le acusó de participar en el complot de la reina y fue ejecutado poco después. Aunque apoyaba a Ricardo como Lord  Protector, era leal a Eduardo IV y sus herederos. Habría sido un obstáculo en el camino al trono para el tío del nuevo rey.

El 16 de junio, el arzobispo de Canterbury entró en el santuario con la orden de persuadir a la reina de que permitiera que el príncipe Ricardo se uniera a su hermano antes de la coronación. Los argumentos del arzobispo fueron reforzados por los hombres armados que el Protector consideró oportuno apostar alrededor del santuario. Cualquier recelo que pudiera haber tenido la reina, fue lo suficientemente realista como para saber que no podría retener al niño con ella por más tiempo, y confió su seguridad al arzobispo (Crawford, p. 129).

Isabel Woodville entregando al duque de York (1893), de Philip Hermogenes Calderon

El hecho de que Eduardo y su hermano fueran enviados a la Torre no era extraño; también funcionaba como residencia real. La coronación estaba programada para el 22 de junio, pero Ricardo de Gloucester la pospuso hasta noviembre. A finales de junio, el Dr. Ralph Shaw realizó un sermón en el cual declaró que Eduardo V y su hermano eran ilegítimos. En un principio, Ricardo afirmó que su propio hermano era ilegítimo, pero después se inclinó por el argumento de que sus sobrinos no tenían derecho al trono. Según el cronista Philippe de Commines, fue Robert Stillington, obispo de Bath y Wells, quien llevó a cabo la ceremonia entre Eduardo y Eleanor. Por lo tanto, el matrimonio del rey con Isabel era nulo. El 26 de junio de 1483, "los tres estados de este reino de Inglaterra" solicitaron a Ricardo, duque de Gloucester, que ascendiera al trono como rey Ricardo III. El 6 de julio fue coronado. 


Madre de los Príncipes de la Torre
Los niños fueron vistos jugando en los jardines de la Torre. Eran custodiados por los hombres de Ricardo. Poco a poco, empezaron a aparecer con menos frecuencia. Fueron divisados por última vez el verano de 1483. Lo que ocurrió con ellos es un misterio y ha dado pie a diversas teorías. La más tradicional es que fueron asesinados por orden de su tío, aunque, también hay quienes apuntan a Enrique Tudor o al duque de Buckingham. También cabe la posibilidad de que Eduardo V muriera de causas naturales en la Torre, durante un tratamiento médico. 

Woodville y Margarita Beaufort acordaron un compromiso entre sus hijos, Isabel de York y Enrique Tudor. Con la presunta muerte de sus hermanos, la joven Isabel era considerada heredera de Eduardo IV. 

Isabel y sus hijas salieron del santuario hasta marzo de 1484, cuando Ricardo juró públicamente que no serían lastimadas ni encarceladas. El rey tomó medidas para evitar el matrimonio de su sobrina con Enrique; planeó casarla con un caballero común, sir William Stillington, hijo del obispo Robert (el mismo que sacó a la luz el tema del precontrato de Eduardo IV con Eleanor Butler). Sin embargo, Stillington fue encarcelado en Normandía, donde murió (Lehman, 2011, p. 269)

Enrique Tudor invadió Inglaterra en 1485 y derrotó a Ricardo en la batalla de Bosworth Field. 

Últimos años bajo el reinado de Enrique VII
Con el ascenso de Enrique VII, los títulos y tierras de Isabel fueron restaurados. Ahora era nuevamente un miembro de la familia real. Se discutió la posibilidad de un matrimonio entre el rey de Escocia y la reina viuda. Si Enrique desconfiaba tanto de su suegra, como se muestra en la ficción, ¿por qué la mandaría a Escocia a ocupar una posición tan influyente? 

También es precipitado afirmar que el rey la obligó a entrar a la abadía de Bermondsey. En realidad, ella tomó los apartamentos específicamente designados para los benefactores del monasterio. Su hija, Isabel, la visitaba ocasionalmente. Se cree que su otra hija, Cecily, la visitaba con más frecuencia. Además de ser madrina del príncipe Arturo, estuvo presente en noviembre de 1489, cuando Margarita Tudor nació en Westminster. También asistió al nacimiento de Enrique, en junio de 1491. Ella no vivía marginada (Breverton, 2016)En 1490, el rey le concedió a su suegra una anualidad de £400, además de varios regalos en los próximos años. También organizó matrimonios para tres de sus cuatro hijas restantes. La menor, Bridget, tomó el hábito (Loades, p. 62)

Su testamento especificó un funeral simple (oficiado el 12 de junio), pero, según una fuente: "claramente se sintió que el funeral de una reina debería haber sido más espléndido". La madre de la reina fue enterrada junto a su esposo, en la capilla de san Jorge, del castillo de Windsor. Tres de sus hijas asistieron al funeral: Ana, Catalina y Bridget. Cecily probablemente estaba atendiendo a la reina Isabel, quien estaba confinada debido a su último embarazo. (Breverton)


Una carta escrita en 1511 por el embajador veneciano en Londres, Andrea Badoer, menciona el miedo de Enrique VIII a las enfermedades infecciones, debido a la muerte de su abuela materna por la peste. Su funeral fue bastante sencillo para una reina viuda. Su cuerpo fue transportado por el Támesis en compañía de cinco acompañantes: dos clérigos (John Ingleby y el Dr. Thomas Brent); su primo segundo, Edward Haute; una de las hijas bastardas de Eduardo IV, Grace; y una mujer desconocida. El cortejo fue recibido en Windsor sin formalidades. Incluso si Isabel especificó una ceremonia discreta, esta recepción secreta había llevado la premisa al extremo. Solamente el fallecimiento por una enfermedad contagiosa explicaría una ceremonia tan rápida y discreta. También fue sepultada inmediatamente, sin los habituales ritos funerarios. No era un procedimiento común. Por ejemplo, el cuerpo de Eduardo IV permaneció varios días en la capilla antes de su entierro (Roger, 2019).


Bibliografía
Breverton, T. (2016) Henry VII: The Maligned Tudor King. Amberley Publishing Limited. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=CcR5DAAAQBAJ&lpg=PP1&pg=PP1#v=onepage&q&f=false [05/08/20]

Carroll, L. (2010) Notorious Royal Marriages: A Juicy Journey Through Nine Centuries of Dynasty, Destiny and Desire. Penguin. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=TcXWrhvBc8YC&lpg=PP1&pg=PP1#v=onepage&q&f=false [14/08/20]

Crawford, A. (2007) The Yorkists : the history of a dynasty. London: Continuum. Disponible en: https://archive.org/details/yorkistshistoryo0000craw/mode/1up [17/08/20]

Euan C Roger, (2019) ‘To Be Shut Up’: New Evidence for the Development of Quarantine Regulations in Early-Tudor England. Social History of Medicine, hkz031, https://doi.org/10.1093/shm/hkz031 [04/08/20]

Kennett, W., Hughes, J., Strype, J., Adams, J., John Adams Library, (1706) A complete history of England : with the lives of all the kings and queens thereof; from the earliest account of time, to the death of His late Majesty King William III. Containing a faithful relation of all affairs of state, ecclesiastical and civil. London: Printed for Brab. Aylmer. Disponible en: https://archive.org/details/completehistoryo02kenn/mode/2up [16/08/20]

Loades, D. (2009) The Tudor Queens of England. New York : MJF Books. Disponible en: https://archive.org/details/tudorqueensofeng0000load [29/07/20]

Panton, J. (2011) Historical Dictionary of the British Monarchy. Scarecrow Press. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=BiyyueBTpaMC&lpg=PP1&hl=ru&pg=PP1#v=onepage&q&f=false [11/08/20]

Prenderghast, G. (2017) Richard III and the Princes in the Tower: The Possible Fates of Edward V and Richard of York. McFarland. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=iszTDQAAQBAJ&lpg=PP1&pg=PP1#v=onepage&q&f=false [11/08/20]

Sutton, A. y Visser-Fuchs, L. (1995) A Most Benevolent Queen' Queen Elizabeth Woodville's Reputation, her Piety and her Books. The Ricardian Online. Disponible en: http://www.thericardian.online/downloads/Ricardian/10-129/03.pdf [14/08/20]


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